Muchas veces
en la vida nos sentimos perdidos, abrumados.
No sabemos el porque y el para que
de nosotros mismos.
Nuestra
existencia parece ínfima ante la tempestad mundana.
En esos
momentos debemos parar, hacer un STOP en la vida. Quietos, en nuestro interior,
busquémonos, mirémonos. Sentémonos frente a frente con nuestro propio yo a
descansar con el.
Dejemos a un lado aquello que no nos deja oírnos y pongamos
en orden las huellas del camino, nuestros sueños y metas.
En ese
encuentro, retrocedamos, volvamos a nuestro punto de partida. No nos importe
comenzar otra vez… quien sabe si este nuevo camino es el que lleva escrito el
destino.
Cuantas
veces yo misma he empezado desde cero a buscar aquello que ansio ¡una y mil
veces!No debemos desesperar.
Los pasos que andamos forjan nuestra vida y
nuestro ser, perfilan nuestro destino