jueves, 29 de enero de 2015

¿Cómo pensamos nosotros?


Una de mis lecturas me contó  que los antiguos guerreros no 
pensaban, simplemente iban a su destino y actuaban.

 A este no pensar lo definían como pensamiento agua.
 Para llegar a ello, se debía  entrenar y reconducir  el llamado pensamiento maya, una mera ilusión, algo innecesario.



Trasladando esta reflexión a nuestra caótica guerra diaria, yo diría que también  en esta época deberíamos liberarnos de todo aquello que estorba en nuestra mente. Centrarnos en lo que realmente importa, sin pararnos a librar batallas perdidas y sin sentido que nos alejan de nuestros sueños y metas.  

Entrada quinta

Llamamos pensamientos  a toda actividad y creación de la mente, 
bien sea abstracta, creativa, racional, artística…

Podemos elaborar mil y una historia con  ellos. 

Traer recueros de infancia, el sabor del primer beso, el dolor de la 
partida…


También los pensamientos nos ayudan construir nuestro mañana. Dibujan  nuestros deseos y aspiraciones. Forman una pieza importante en el engranaje del ser humano…


Como se dijo en su día, son los que dirigen nuestro camino a la felicidad.  Pero…. ¿Quién los dirige?

lunes, 12 de enero de 2015

¿Podemos sentirnos bien a pesar de nuestras circunstancias?

Interesante cuestión.

Algunos diremos que sí, por supuesto, otros que tal vez, que puede 

que dependa del equipaje que cuelgue de sus hombros y, por ultimo otros se reiterarán en un profundo y obstinado no

Desde mi punto de vista personal la respuesta es indudablemente SÍ.

Sin embargo mi contundente afirmación no podría haber sido tan 
rotunda sin antes haberla madurado a golpe de experiencias y 
sin sabores que te propone la vida.

Se dice que el hombre se hace con el paso del  tiempo. Crece, se 
desarrolla y se relaciona con sus semejantes. También debe moldearse y adaptarse a las circunstancias impuestas, bien sean económicas, sociales o de diversa índole.

Yo, a base de mucho esfuerzo, porque no, de alguna que otra
lagrima, pasando por etapas de rotunda negación y evitando cargar con mis defectos he llegado a la conclusión de que es posible adaptarse a todo y sentirse bien a pesar de cualquier obstáculo. 

Sólo debemos encontrarnos y aceptarnos a  nosotros mismos tal como somos y saber exprimir todo el jugo positivo que llevamos dentro.


De esta manera, conseguiremos que todo obstáculo o noche oscura 
no se haga insalvable o interminable.