Toca definir
la sensibilidad.
Difícil descripción cuando toda ella forma
parte de mi ser.
Aunque el
paso del tiempo y las circunstancias te hacen endurecer, perdiéndose a veces
sueños e ilusiones entre los revueltos cauces de este rio llamado vida, no dejo
que esas mariposillas sensibles, dulces, burlonas a veces, pongan fin a sus
vuelos de magia y fantasía.
Dejo que me lleven a mundos dulces, sosegados,
y desde allí volver con el corazón despierto, preparado para abrazar todo
aquello que el destino me quiera regalar.