jueves, 5 de mayo de 2016

Confrontar ideas con realidad

¿Nunca nos ha pasado el hecho de que hemos querido proyectar en nuestra mente una situación ideal  y luego esa expectativa  se ha desmoronado al hacerse realidad?

No siempre las cosas son como las deseamos.

Al toparnos con la realidad muchos de nuestros anhelos caen al vacío de los sueños 
rotos.

Antes de dejar que todo se rompa, debemos ajustar, amoldar nuestros deseos a nuestra 
realidad. Nuestras metas, con nuestras posibilidades.

 Unirlas, hacer de ellas una, fuerte, solida.

No nos asustemos ante el hecho de saber que lo que deseamos es opuesto a nuestra vida, a nuestra situación.
No todo ha de ser de una forma exacta a la que imaginamos.


 Puede que los sueños y deseos lleguen a nosotros de una manera distinta a la planeada. 
Sólo debemos aprender a encontrarlos entre nuestra vida, abrazarlos y no dejarlos escapar.
 Puede que no se presente otra oportunidad de  poderlos encontrar.